Soneto
¡LA MÁSCARA MÁS CARA!
La máscara se torna mascarilla,
y quien fuera persona personaje,
luz que en la luz fatal ya nunca brilla,
sin destino, fe, duende ni coraje.
El que el ángel guardó hoy sólo es malage
que ha cambiado la cumbre por la silla,
que el camino dejó por la camilla
donde duerme sin sueño y sin paisaje.
Mascarilla que el corazón silencia,
que hace a los ojos respirar hambrientos
de Dios, de amor, de risa y de verdad...
De eterna libertad, de su presencia
infinita sin fin ni fundamentos...
¡Que trajo la peor enfermedad!
Jesús María Bustelo Acevedo
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