La tos de la conciencia

 ¡EJEM! ¡EJEM! ¡EJEM!


Cuando abrumado presencio

que aquí no te habla ni Dios,

qué miedo que da el silencio...

¡Necesito alzar la tos!


Jesús María Bustelo Acevedo



Comentarios

Entradas populares de este blog

Sana Acción

Soneto

La Quietud del Cielo