Fe de Vida

¡VACÚNATE! Es una mutación incomprensible que termina con todos los planetas, reduce las neuronas y vuelve al alma fea, igual que el nihilista reaccionario y su verdad cateta; opaca al Sol, erige horribles ídolos, y la gente despierta a un mundo de falacias y de bulos donde habita contenta, y apunta con su dedo criminal... ¿Quién nos vacunará contra esta mierda? Jesús María Bustelo Acevedo

ODA A LOS BORREGOS Borregos de cuatro patas, mansos, tiernos, cariñosos, como la verdad de Dios, ¡vosotros sí sois hermosos y no las ratas de dos! Jesús María Bustelo Acevedo

FUNCIONARIOS SIN FUNCIÓN ¿Hay algo más mediocre y asqueroso que un triste funcionario que repite a diario el dogma criminal del poderoso...? Colono, imperialista, asesino vulgar de la fascista Europa decadente... ¿Algo que pueda ser más repugnante que el clónico burócrata mangante sumiso y obediente? Jesús María Bustelo Acevedo

LOS VAGOS DEL BBV Los vagos del BBV devoran sus palomitas... ¡Papafritas que viven en una nube! Vida pura que maquina  en una prisión oscura, al butacón se destina y termina en la basura. Jesús María Bustelo Acevedo

SERVILISMO LIGHT Esclavitud de ocho horas, ese es tu triunfo, patrón, sin más fe ni corazón que el dinero que atesoras... Y la colaboración del peón al que empeoras. Jesús María Bustelo Acevedo

SIN SENTIMIENTO No hay con sentimiento, tan sólo carne amorfa que se pudre y deseo. Jesús María Bustelo Acevedo

HUMO Hombre y Mujer son humo, ¿dónde está el fuego?... Sólo el Hijo, el Hijo, les revela el secreto de su hogar.... Humo... Crucifijo en la Tierra, donde ambos anhelan el abrazo que dé forma a la infinita música de sus almas enamoradas. Jesús María Bustelo Acevedo

LA TRIPLE V  Virus, vacunas, violencia... Vulgares, vanos y viles... ¡Virulencia!... ¡Victoria de serviles que dividen sin conciencia! Jesús María Bustelo Acevedo

MENDIGO DIGO Tú eres el mendigo, funcionario, que bebes, comes, duermes, a diario por el alma de aquellos que desprecias, ¡que en este vano mundo lo ordinario es el triunfo de las personas necias! Jesús María Bustelo Acevedo